En una entrevista de trabajo deben tenerse presente algunas consideraciones previas para abordar la preparación, consideraciones como que es necesario causar una impresión positiva al entrevistador, demostrar que se sabe y se puede cumplir con las exigencias del puesto de trabajo al que se opta y saber transmitir la competencia para el puesto.
Una habilidad que también es necesario entrenar es la reformulación positiva, o sea, a lo que se llama comúnmente “ver la botella medio llena”, transformar lo negativo en positivo, ver los inconvenientes desde el punto de vista más favorable y saber buscar ventajas en puntos débiles. Se trata de saber venderse a uno mismo a través del entrenamiento.
Una habilidad que también es necesario entrenar es la reformulación positiva, o sea, a lo que se llama comúnmente “ver la botella medio llena”, transformar lo negativo en positivo, ver los inconvenientes desde el punto de vista más favorable y saber buscar ventajas en puntos débiles. Se trata de saber venderse a uno mismo a través del entrenamiento.
Los nervios.
Si el entrevistador detecta nerviosismo, debe reconocerse pero restando importancia a este hecho y añadiendo que el interés por el asunto provoca cierta ansiedad.
El trabajo bajo presión.
Es necesario explicar que la presión y el estrés son algo normal en la mayoría de los trabajos, que además altos niveles de presión en ocasiones añade eficacia al trabajo.
Organización del tiempo.
En una entrevista deben demostrarse dotes de organización, que se mantiene la calma y se ordena el trabajo, si es necesario exponer algún ejemplo de la vida diaria o de trabajos anteriores.
Autovaloración.
Si el entrevistado pide que se hable de uno mismo, es necesario ser pruedente y convincente, hablar de los valores, de la formación, de las capacidades y de la experiencia, pero especialmente de la motivación para el trabajo y para el puesto al que se está optando.
Si el entrevistador detecta nerviosismo, debe reconocerse pero restando importancia a este hecho y añadiendo que el interés por el asunto provoca cierta ansiedad.
El trabajo bajo presión.
Es necesario explicar que la presión y el estrés son algo normal en la mayoría de los trabajos, que además altos niveles de presión en ocasiones añade eficacia al trabajo.
Organización del tiempo.
En una entrevista deben demostrarse dotes de organización, que se mantiene la calma y se ordena el trabajo, si es necesario exponer algún ejemplo de la vida diaria o de trabajos anteriores.
Autovaloración.
Si el entrevistado pide que se hable de uno mismo, es necesario ser pruedente y convincente, hablar de los valores, de la formación, de las capacidades y de la experiencia, pero especialmente de la motivación para el trabajo y para el puesto al que se está optando.
Edad.
Cuando el entrevistador señala la edad como un posible impedimento, deben manifestarse las ventajas de la misma por haberse adquirido responsabilidad, experiencia y madurez. La capacidad de adaptación y el interés por el trabajo no son incompatibles con la edad.
Escasa experiencia laboral anterior.
Antes una escasa experiencia laboral anterior debe demostrarse el especial interés por comenzar a trabajar, la motivación y la capacidad de entrega. Además, la proximidad de la finalización de la formación hace que los conocimientos estén más recientes.
Empresas anteriores.
Nunca debe hablarse en negativo de los trabajo y jefes anteriores porque se demuestra poca discreción y ser poco fiable. Una persona que habla mal de un jefe anterior puede hablar mal de todos. Al explicar la finalización de los trabajos anteriores hay que señalar que finalizó el proyecto, la obra o el servicio, que acabó la financiación, que el candidato pretendía promocionar profesionalmente, que se dedicó a mejorar la formación, asuntos familiares puntuales de aquél momento, etc.
Futuro.
Si el entrevistador pregunta por el futuro deseado, es conveniente manifestar el deseo progresar en la empresa a la que se está optando, si fuera seleccionado, o en algún otro proyecto que fuera interesante, y que siempre se intentará mejorar profesionalmente, pero que en todo caso se tiene capacidad de adaptación para cualquier cambio que pueda venir.
El trabajo en equipo.
Debe manifestarse la buena disposición al trabajo en equipo, aunque sin minusvalorar a los trabajos que puedan hacerse de forma individual o en soledad. Si el puesto requiere trabajo colaborativo hay que hacer ver las capacidades de adaptación a los grupos y la buena disposición a las relaciones sociales.
Valoraciones de la entrevista.
Si el entrevistador pide una valoración o conclusiones sobre la entrevista realizada, es conveniente ser moderado sin hacer alabanzas excesivas, pero tampoco hacer ningún comentario negativo. Es positivo menifesar el grado de motivación que ha aportado la entrevista y el interés que tiene la misma para la búsqueda de empleo.
Documentos de interés:
- Herramientas.
- Tipos de entrevistas.
- Un segundo idioma puede ser clave en las entrevistas de trabajo.
- Cómo piensan los entrevistadores.
- Las nuevas entrevistas de trabajo