GARANTÍA JUVENIL

La Garantía Juvenil es una iniciativa europea que pretende facilitar el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo. La recomendación de la Comisión Europea sobre la Garantía Juvenil establece que los jóvenes puedan recibir una oferta de empleo, de educación o formación en el plazo de cuatro meses tras haber finalizado sus estudios o quedar desempleados.

Los requisitos principales que se establecen a los jóvenes para poder incorporarse al Sistema son:


  • Tener más de 16 años y menos de 30 en el momento de solicitar la inscripción en el Fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
  • No haber trabajado en el día anterior a la fecha de presentación de la solicitud.
  • No haber recibido acciones educativas en el día anterior a la fecha de presentación de la solicitud.
  • No haber recibido acciones formativas en el día anterior a la fecha de presentación de la solicitud.

El sistema se puso en marcha en España en 2013, aunque ha sido en 2015 cuando se han iniciado la mayor parte de las medidas. Tiene aún importantes deficiencias en su funcionamiento y falta bastante coordinación, por tanto queda aún bastante recorrido.

En diciembre de 2016, se ha modificado su regulación para facilitar el acceso al Sistema, con la flexibilización de algunas condiciones y la eliminación de buena parte de los requisitos iniciales.

La inscripción en los Servicios Públicos de Empleo de los jóvenes que cumplan los nuevos requisitos será suficiente para incorporarse también al Sistema de Garantía Juvenil.

Facilitar la inserción laboral de los jóvenes y mejorar su situación en el mercado de trabajo constituye, a día de hoy, una de las principales preocupaciones de las Administraciones Públicas.  La necesidad de mejorar su empleabilidad, aumentar la calidad y la estabilidad del empleo, ya no tiene tanta carga retórica como hasta ahora. Las desorbitadas tasas de desempleo juvenil han obligado a promover, con mayor decisión, que la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral se aplique sin ambages también a este colectivo que tantas dificultades encuentra para acceder a un empleo.

Combatir el desempleo entre los jóvenes es un reto que requiere de una actuación urgente y decidida. La Unión Europea ha instado a los Estados Miembros para que aborden programas intensivos de fomento del empleo juvenil que estén complementados con acciones educativas, formativas y de mejora de las posibilidades de empleo.

En el Sistema de Garantía Juvenil participan las Administraciones Públicas así como un buen número de entidades y corporaciones privadas. Acciones de orientación, de formación, ayudas a la contratación, programas de apoyo al autoempleo, iniciativas integrales de mejora de la ocupabilidad, así como experiencias compartidas en ámbitos diversos tanto administrativos, como no administrativos, conjugados con proyectos internacionales, ofrecen un repertorio importante que debe crecer en los años próximos para que los jóvenes puedan normalizar sus vidas.

Ahora, los propios jóvenes menores de 30 años deben tomar la iniciativa para inscribirse en los registros oficiales de Garantía Juvenil, es la mejor forma de hacerse visibles. Por su parte, el mundo empresarial debe comprometerse para añadir un plus de inversión al futuro, sin los jóvenes es posible tener cuentas de resultados satisfactorias, pero serán cuentas con perspectivas muy cortas. Y finalmente, las Administraciones no deben dejan su acción en el impulso inicial y presupuestario, debe tratar de ligar y coordinar el armazón que conforma este Sistema para hacerlo verdaderamente útil.

Juan Pedro León Ruiz