La experiencia laboral y la especialización profesional continúan siendo importantes para incorporarse a un empleo, sin embargo, existen aspectos que actualmente tienen mucho peso para el mundo empresarial. La disponibilidad, la movilidad, la posibilidad de contactos, la adaptabilidad, las dotes de comunicación y de relación, son algunas de las cualidades que tienen un valor especial y que aportan diferencias entre candidatos bien formados.
Las necesidades empresariales han ido evolucionando con el tiempo, al igual, que las del conjunto de la sociedad. El desarrollo tecnológico, las comunicaciones y la globalización han introducido una nueva perspectiva también en el mundo laboral y en la gestión de los recursos humanos.
Las empresas y, en general, las organizaciones necesitan trabajadores polivalentes, que estén bien formados, pero que también cuenten con cualidades para adaptarse y relacionarse, que estén disponibles para los cambios. Estas son algunas de las nuevas claves para la diferenciación entre candidatos en una selección de personal, además, de la experiencia que continúa siendo sustancial. Estamos ante la puesta en valor de la capacidad y la disponibilidad.
Las competencias digitales y los idiomas también forman parte de ese conjunto de claves para que las posibilidades de empleo se incrementen y para atraer la atención de las empresas, es obvio, estamos en la era de la tecnología y la comunicación.
La polivalencia supone introducir en la empresa la capacidad de adaptarse a los diferentes entornos y de afrontar nuevos retos, la capacidad de asumir nuevas responsabilidades. Estas circunstancias van a ampliar las oportunidades para las personas que buscan empleo en entornos tan exigentes como los actuales.
Además, las organizaciones necesitan la polivalencia en buena parte de sus recursos humanos. Es cierto que se necesita mantener algunos niveles de especialización, no obstante, la versatilidad, la disponibilidad y la capacidad de adaptación son extraordinarios instrumentos para la mejora de la competitividad y, por tanto, un recurso cada vez más necesario y buscado.
La polivalencia aporta motivación, innovación y compromiso al trabajador. Supone una mayor fuerte de inspiración y de ilusión por el trabajo. La polivalencia aporta, en definitiva, confianza.
Juan Pedro León Ruiz