La modalidad del trabajo a distancia está extendiéndose cada vez más entre el universo empresarial, aunque también en algunas administraciones públicas están comenzando a introducir el teletrabajo para determinadas labores. Se trata de un nuevo sistema de organización del trabajo. El auge de las nuevas tecnologías facilita la aplicación del teletrabajo, aunque es cierto que se trata de una fórmula que tiene ventajas e inconvenientes.
Según los últimos informes, en España aproximadamente un 60% de grandes empresas han introducido el teletrabajo de algún modo, pero las Pymes solamente han sido un 10%. En cualquier caso, se trata de un régimen de trabajo en auge. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, en la actualidad el 21,8% de las empresas tiene personal contratado con la fórmula del teletrabajo y esta tendencia se ha ido incrementando progresivamente en los últimos años. Por el contrario, tenemos alguna experiencia como la de Yahoo que hace pocas fechas decidió prohibir el teletrabajo en su empresa.
Los argumentos para estar a favor y en contra de este sistema de trabajo pueden ser convincentes, pero ciertamente existen determinados tipos de tareas en las que la aplicación del trabajo a distancia puede ser muy conveniente.
Las nuevas tecnologías, y la constante innovación en este campo, hacen mucho más fácil poder aplicar el teletrabajo y que en muchos casos sea innecesaria la presencia física de los trabajadores en el centro de trabajo. Las videoconferencias, la mensajería instantánea, el correo electrónico y hasta el tradicional teléfono, junto con los sistemas informáticos sirven de herramienta fundamental para esta modalidad de trabajo.
Frente a ciertas razones que frenan el desarrollo del teletrabajo, como son el contacto directo entre la plantilla de personal, el control directo del trabajo, la convivencia laboral, incluso el argumento del aislamiento o el riesgo a comprometer la promoción profesional, existen también ventajas para el trabajador y para el empleador.
Desde el punto de vista del trabajador, la mayor ventaja se centra en la posibilidad de conciliar el equilibrio entre la vida personal, la vida familiar y la vida profesional, con ello, acciones como la atención a los menores y a los dependientes de la familia se hacen mucho más fáciles. También hay razones de satisfacción personal para el trabajador, que se ahorra las incomodidades de los desplazamientos casa-trabajo-casa y la propia libertad que concede el lugar libremente elegido.
Para el empleador también existen importantes beneficios, pero el principal es el ahorro de costes, especialmente en consumo de energía, mobiliario, locales, pero además, según la experiencia de las empresas que aplican el teletrabajo, existe una reducción de la rotación del personal, que implica también un ahorro de los costes de formación.
De acuerdo con ciertos análisis realizados por algunas de las grandes empresas resulta que los teletrabajadores son aproximadamente un 40% más productivos. Además, parece ser que el teletrabajo reduce el absentismo laboral en un 63%, según sus cálculos, como consecuencia de que las ausencias por motivos personales, ya sea por trámites administrativos o por enfermedad y otras obligaciones familiares, pasan al ámbito de organización del trabajador y desaparece como absentismo, depende enteramente del trabajador que debe cumplir con su trabajo. Los trabajadores que trabajan desde su casa deben autoorganizarse y también deben disponer de un espacio de trabajo definido.
La normativa laboral establece que debe existir un contrato de trabajo por escrito entre la empresa y el trabajador cuando hay trabajo a distancia. Además los teletrabajadores tienen derecho a cobrar el mismo salario que sus compañeros trabajadores presenciales. La empresa está obligada a garantizar los medios, la formación y la posibilidad de ascender en la misma medida para teletrabajadores y trabajadores presenciales. Finalmente, si el trabajador a distancia utiliza su casa como oficina, puede pedir que sean compensados sus gastos como si fuera un local comercial (electricidad, teléfono, instalaciones, seguros, etc).
Existen muchas profesiones que son suceptibles de utilizar el teletrabajo, a modo de ejemplo pueden citarse: arquitectos, empleados administrativos, asesores jurídicos, diseñadores gráficos, informáticos, periodistas, profesores on-line, traductores, montadores de joyas, artesanos, costura, agentes de seguro, etc.
A continuación se recogen tres enlaces a diferentes recursos del teletrabajo:
>JPLR<Según los últimos informes, en España aproximadamente un 60% de grandes empresas han introducido el teletrabajo de algún modo, pero las Pymes solamente han sido un 10%. En cualquier caso, se trata de un régimen de trabajo en auge. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, en la actualidad el 21,8% de las empresas tiene personal contratado con la fórmula del teletrabajo y esta tendencia se ha ido incrementando progresivamente en los últimos años. Por el contrario, tenemos alguna experiencia como la de Yahoo que hace pocas fechas decidió prohibir el teletrabajo en su empresa.
Los argumentos para estar a favor y en contra de este sistema de trabajo pueden ser convincentes, pero ciertamente existen determinados tipos de tareas en las que la aplicación del trabajo a distancia puede ser muy conveniente.
Las nuevas tecnologías, y la constante innovación en este campo, hacen mucho más fácil poder aplicar el teletrabajo y que en muchos casos sea innecesaria la presencia física de los trabajadores en el centro de trabajo. Las videoconferencias, la mensajería instantánea, el correo electrónico y hasta el tradicional teléfono, junto con los sistemas informáticos sirven de herramienta fundamental para esta modalidad de trabajo.
Frente a ciertas razones que frenan el desarrollo del teletrabajo, como son el contacto directo entre la plantilla de personal, el control directo del trabajo, la convivencia laboral, incluso el argumento del aislamiento o el riesgo a comprometer la promoción profesional, existen también ventajas para el trabajador y para el empleador.
Desde el punto de vista del trabajador, la mayor ventaja se centra en la posibilidad de conciliar el equilibrio entre la vida personal, la vida familiar y la vida profesional, con ello, acciones como la atención a los menores y a los dependientes de la familia se hacen mucho más fáciles. También hay razones de satisfacción personal para el trabajador, que se ahorra las incomodidades de los desplazamientos casa-trabajo-casa y la propia libertad que concede el lugar libremente elegido.
Para el empleador también existen importantes beneficios, pero el principal es el ahorro de costes, especialmente en consumo de energía, mobiliario, locales, pero además, según la experiencia de las empresas que aplican el teletrabajo, existe una reducción de la rotación del personal, que implica también un ahorro de los costes de formación.
De acuerdo con ciertos análisis realizados por algunas de las grandes empresas resulta que los teletrabajadores son aproximadamente un 40% más productivos. Además, parece ser que el teletrabajo reduce el absentismo laboral en un 63%, según sus cálculos, como consecuencia de que las ausencias por motivos personales, ya sea por trámites administrativos o por enfermedad y otras obligaciones familiares, pasan al ámbito de organización del trabajador y desaparece como absentismo, depende enteramente del trabajador que debe cumplir con su trabajo. Los trabajadores que trabajan desde su casa deben autoorganizarse y también deben disponer de un espacio de trabajo definido.
La normativa laboral establece que debe existir un contrato de trabajo por escrito entre la empresa y el trabajador cuando hay trabajo a distancia. Además los teletrabajadores tienen derecho a cobrar el mismo salario que sus compañeros trabajadores presenciales. La empresa está obligada a garantizar los medios, la formación y la posibilidad de ascender en la misma medida para teletrabajadores y trabajadores presenciales. Finalmente, si el trabajador a distancia utiliza su casa como oficina, puede pedir que sean compensados sus gastos como si fuera un local comercial (electricidad, teléfono, instalaciones, seguros, etc).
Existen muchas profesiones que son suceptibles de utilizar el teletrabajo, a modo de ejemplo pueden citarse: arquitectos, empleados administrativos, asesores jurídicos, diseñadores gráficos, informáticos, periodistas, profesores on-line, traductores, montadores de joyas, artesanos, costura, agentes de seguro, etc.
A continuación se recogen tres enlaces a diferentes recursos del teletrabajo: